VOTACIÓN. Autoridades regionales de La Araucanía rechazaron el polémico proyecto de la planta incineradora WTE.
En una jornada histórica para la comuna de Lautaro, y luego de años de una intensa lucha ciudadana para detener el proyecto WTE Araucanía, finalmente la tarde de este 17 de marzo las autoridades regionales recién asumidas votaron en contra de la incineradora de basura que buscaba instalarse en la comuna lautarina desde el año 2016.
Más de 300 personas llegaron hasta el Centro cultural de la ciudad, lugar donde se transmitió para todo público la sesión de votación, llegando diversas comunidades indígenas, organizaciones medioambientales y habitantes de todos los sectores de la comuna para mostrar su rechazo al proyecto y conocer el final de un largo proceso.
Fueron 6 votos en rechazo a la incineradora y solo uno a favor, perteneciente a la directora del Sea (Servicio de Evaluación Ambiental), Andrea Flies. Entre los votos en contra se encuentran el Delegado Presidencial de La Araucanía, Raúl Allard; el Seremi de Medio Ambiente, Joaquín Henríquez; el Seremi de Salud, Ricardo Cuyul, el Seremi de Obras Públicas, Raúl Ortíz; el Seremi de Agricultura, Gustavo Quilaqueo y la Seremi (S), Isidora García.
Años de lucha ciudadana
El proyecto de la planta incineradora «WTE Araucanía», se presentó por primera vez en el año 2016 cuando la capital regional buscaba nuevas soluciones al manejo de los residuos domiciliarios, siendo la empresa WTE quien se adjudicaría la licitación.
En 2017 ingresó al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), donde permaneció el proyecto hasta la fecha, generando diferentes modificaciones en el proceso y presentando tres adendas complementarias que buscaban la aprobación de la incineradora, y por ende, su instalación.
Esta planta «Waste To Energy» prometía acabar con la problemática de basura, incinerando 200 mil toneladas de residuos al año y generando energía a través de ello. Sin embargo, el impacto ambiental de esta industria, su ubicación en el radio urbano de Lautaro y las emisiones de partículas dañinas para la salud mantuvieron en vilo a la comuna durante mucho tiempo.
En los casi 6 años que el proyecto tuvo de vida, se realizaron diversas manifestaciones en su contra con más de 17 mil observaciones en el proceso de consulta ciudadana, donde los principales protagonistas del rotundo rechazo fueron las comunidades indígenas, la Municipalidad de Lautaro, la primera autoridad comunal, organizaciones medioambientales e incluso otras industrias aledañas al sector.
Día del juicio
Luego de que la Comisión de Evaluación Ambiental (Coeva) suspendiera dos sesiones de votación, y fijado el 17 de marzo como plazo máximo para tomar la decisión, finalmente el veredicto para el proyecto quedó en manos del nuevo gobierno.
Mientras se dictaba la sesión definitiva, se entregó la oportunidad para que la primera autoridad de Lautaro, Raúl Schifferli Díaz, intercediera a nombre de la ciudadanía, quien comentó a las autoridades sobre las graves consecuencias que la planta podría traer para la comuna. Además, Alejandra Parra, dirigente de Rada (Red de Acción por los derechos Ambientales) también hizo uso de la palabra y entregó su percepción sobre los daños medioambientales de incinerar grandes cantidades de basura.
El alcalde de Lautaro y principal impulsor de la extensa lucha contra la incineradora declaró que: «En Lautaro se ha hecho justicia. Esto venía emplazado por un negocio. La verdad es que el proyecto fue mal hecho, un proyecto mal ejecutado y un proyecto que venía solo a dañarnos. Más de cinco años se trabajó para detener la instalación de la planta, hicimos más de 17 mil observaciones y hoy las autoridades que asumieron votaron con conciencia y con el corazón», dijo Schifferli instantes luego de que se rechazara definitivamente el proyecto.
Por su parte, Alejandra Parra en representación de la Rada dijo que: «Este es un logro de los pueblos que habitamos esta región, frente a los poderosos que intentan imponer su voluntad solamente para su propio beneficio económico, sin importar cuánto dañan la salud de las personas y del ambiente de la región. Es también un reconocimiento del valor de la movilización ciudadana, de la importancia de levantarse para defender nuestros derechos», expresó la dirigente.
Entre las principales razones dictadas por los Seremis para rechazar el proyecto, se mencionó la ya existente saturación del aire contaminante en la comuna, los lineamientos medioambientales del nuevo gobierno, la búsqueda de mejores soluciones al tema basura, la no realización de una consulta indígena, el posible cierre de la empresa Avena de Los Andes que colindaba con el proyecto, y además, el constante y profundo rechazo de los habitantes de Lautaro.
Un cierre de capítulo que deja fuera del panorama a la primera planta incineradora de basura «Waste To Energy» que pretendía construirse en el país, y asimismo, un precedente para el planteamiento de nuevos proyectos con impacto medioambiental que incentiva la búsqueda de mejores soluciones al tratamiento de residuos domiciliarios.