CRIANZA. La iniciativa es inédita en la Región de La Araucanía y busca fomentar el desarrollo económico.
Con el fin de aportar a la economía familiar de los pequeños agricultores de Lautaro, este municipio a través de la Unidad de Desarrollo Económico Local (UDEL) se encuentra implementando un programa de entrega de terneros de lechería para 90 campesinos de la zona rural de la comuna.
Este 2020 se han regalado 300 teneros y 450 el 2019, los animales provienen de la empresa lechera Manuka con base en Osorno. Los bovinos son de razas Yersey y Kiwi Cross y tienen en promedio una edad de 12 días al momento de ser regalados a los campesinos, por tanto los profesionales del Programa de Desarrollo Rural de Lautaro (PRODER) realizan un trabajo de acompañamiento a los usuarios para atender las emergencias veterinarias que se presenten y asesorarlos durante las primeras semanas de la crianza.
“El objetivo principal es para el autoconsumo de las familias, también pueden ser utilizados como bueyes o como reproductores, porque hay muchas gente que tiene vacas en esta zona y estos terneros tienen una alta calidad genética lechera”, indicó Abraham Godoy, veterinario del Programa de Desarrollo Rural de Lautaro.
El Alcalde Raúl Schifferli se refirió a este plan especial para los campesinos de Lautaro. “Por segundo año consecutivo estamos haciendo esto, el año pasado entregamos 450 terneros, los estamos entregando gratis como municipalidad a los campesinos para que el día de mañana puedan tener una yunta de bueyes para que a mediano plazo tengan una mejor calidad de vida”, dijo la autoridad.
YUNTA DE BUEYES
Sin duda que los campesinos son los más felices con este plan especial. Ximena Pichinao, es una pequeña agricultora de Llullucura, usuaria del Programa de Desarrollo Territorial Indígena (PDTI) y se dedica a la crianza de animales, entre ellos ovejas, vacunos y chanchos. “Me dieron dos terneros que son muy chiquititos y les estoy dando leche. Es muy buena la ayuda para la gente que pueda tenerlos, porque no todos pueden, hay personas que no tienen el espacio y una tiene que tener una dedicación especial para cuidarlos y para que crezcan sanos”.
“El año pasado recibimos dos y están preciosos. Es una ayuda para nuestra economía, los tenemos para a futuro usarlos como bueyes”, declaró Gabriela Campos, vecina de la localidad de Agua Santa.