Es así como en la comunidad Mateo Ñirripil, una joven familia compuesta por un matrimonio y sus dos hijos pequeños, quienes durante años no habían tenido la oportunidad de realizar alguna reparación a su antigua vivienda, ni contaban con espacios separados para realizar sus actividades familiares que incluso nos les permitía tener algo de privacidad; pero este 2020 su vida cambió radicalmente, en un día muy lluvioso, recibieron una vivienda totalmente nueva con cocina, baño interior y 2 dormitorios.
“Ahora nos vamos a sentir mucho mejor y felices en esta nueva hermosa casa que tenemos, es muy emocionante, de verdad que muy emocionante” son las palabras que entre llanto de alegría nos pudo entregar Evelyn Burgos, jefa de hogar.
Maicol, el hijo mayor de la familia, de 5 años quien durante toda la entrega no escondía su alegría con una gran sonrisa nos dice, “estoy muy feliz, todo lo que hay en la casa me gusta; ahora me quiero duchar todos los días”. Cuando le mencionaron que podrá tener su propio dormitorio, Maicol rompe en llanto y agrega, “hoy es el mejor día de mi vida”.